La inseguridad no cesa y los ladrones están al asecho de cualquier descuido de los vecinos de Cañuelas.
Esta vez le tocó probar el trago amargo de un robo a Noelia Veiga, una mamá que dejó su vehículo estacionado para ir a buscar a su hijo al colegio, ubicado sobre Brandsen e Hipólito Yrigoyen y que al regresar, el auto ya no estaba más.
El o los ladrones se hicieron de un VW Polo (AC906YN) color gris, que su dueña dejó estacionado en Brandsen al 1300 aproximadamente, a metros de la puerta de salida de los chicos del colegio.
En su interior, la víctima del robo dejó su cartera y posiblemente las llaves colocadas en el vehículo, lo que facilitó el robo. Las cámaras de seguridad de la zona y del Centro de Monitoreo Municipal deberán arrojar más detalles de la huida de los ladrones con el auto de Veiga que radicó la denuncia en la comisaría primera de Cañuelas.