El gran predio del corralón municipal de calle Pellegrini, que aloja a los vehículos del área de Servicios Públicos -y que al mismo tiempo parece un depósito de chatarras- se habría convertido para los delincuentes en una fuente de autopartes de toda clase.
En esta oportunidad trascendió que dos motocicletas policiales habrían sido sustraídas del interior del galpón donde funciona el taller mecánico. El hecho no sería el primero, se habla de otro pequeño rodado de uno de los serenos que también habría sido sustraído.
Resulta que en el Corralón hay un pequeño taller que viene haciendo reparaciones a los móviles policiales, además de los automotores municipales.
El último suceso ocurrió esta semana, con dos motos de baja cilindrada de la Policía Comunal de Cañuelas, aunque según versiones ya habría ocurrido que gente ajena al corralón ingresan al lugar a cortar distintos vehículos que allí se encuentran.
Al parecer se aprovechan de una maleza que rodea un sector del corralón y las cámaras de seguridad no cubrirán todo el lugar, algo que habrían aprovechado los ladrones.
En el corralón municipal, descansan vehículos de distinta gama, la mayoría en servicios, pero otros chocados y con faltantes.
En el predio hay también patrulleros, cosa que antes no se veían, y que no estarían en circulación.