Tras reiteradas amenazas a fiscales del distrito, personal policial a cargo del Sub comisario Miguel Ángel Endara realizó un procedimiento en un domicilio ubicado en el Barrio Primero de Mayo donde se secuestraron cinco teléfonos celulares y un arma de fuego marca COLT, calibre 32.
Los investigadores llegaron al domicilio luego de registrarse amenazas a fiscales de la ciudad “exigiendo inmediata libertad” de detenidos presos en Cañuelas.
En el lugar allanado, además de los elementos secuestrados, fueron detenidas dos personas, una mujer de 50 años de edad de nacionalidad Paraguaya y un joven de 19 años.
Ambos quedaron a disposición de la fiscalía de turno, a cargo de la Dra. Norma Pippo quién investiga los llamados amenazantes.
Fuentes policiales informaron que las amenazas se registraron el pasado 25 de diciembre, probablemente desde alguno de los teléfonos secuestrados. Los peritos trabajarán en los aparatos y confirmarán si los mensajes intimidantes se realizaron desde alguno de estos celulares.