Se trata del ejercicio ilegal de la profesión a través de una llamada “campaña visual” u “operativo oftalmológico” que consiste en la entrega de anteojos a precios sociales, propuesta que acontece de forma continua.
“Es importante que la sociedad esté al tanto de la naturaleza de estas acciones y de los riesgos que implican para su integridad visual. Desmentimos que sean una ayuda social genuina, en primer lugar, porque las condiciones en que se atiende a las pacientes no son adecuadas, ni seguras y se realizan al margen de la ley, y en segundo lugar porque los precios sociales que ofrecen no son tales”, aseveran desde la entidad provincial. Y agregan que “detrás de esta supuesta preocupación por la salud visual hay un negocio inescrupuloso que lucra con la necesidad de la gente. Nuestra tara como Colegio Profesional consiste no solo en la defensa de la profesión, sino también del derecho a la salud”.
Es decir, esta venta de lentes transcurre por fuera de los negocios habilitados y se infringen los artículos establecidos por las leyes 4534, 12.239 y 7314 y su decreto 419/71.
En ese sentido, esta práctica constituye un delito dado por el ejercicio ilegal de la medicina y las disciplinas ópticas. Ante esta realidad, las autoridades del Consejo Argentino de Oftalmología y el Colegio de Ópticos de la provincia de Buenos Aires decidieron tomar cartas en el asunto, por ello denunciaron penalmente esta realidad y visibilizan esta arista que constituye un negocio ilegal que pone en peligro la integridad visual lucran con la necesidad de la ciudadanía.