Jóvenes, adultos, estudiantes, empleados y trabajadores se concentraron en la tarde del viernes 14 en la esquina de Rivadavia y 25 de Mayo, junto a una abogada de la ciudad luego de que se conociera una denuncia penal contra un kinesiólogo que habría ejercido una serie de abusos sexuales sobre una paciente en un consultorio de la calle Del Carmen.
La concentración reunió a unas quince personas, algunas de ellas con carteles en lo que se pronunciaban contra este tipo de delitos: “justicia por las victimas” y “no nos quedemos calladas”.
Entre los participantes se encontraba la denunciante, acompañada de su familia, pero también había otra mujer mayor, quien aseguró que fue ultrajada por el mismo kinesiólogo en cuestión.
En ese marco también se dio a conocer la instalación de una urna para dejar denuncias anónimas, que también se colocaron en la estación de micros en Alem, en Del Carmen sobre la plaza San Martín y en Rivadavia y 25 de Mayo, sobre la vereda de una tintorería. La modalidad que se pretende es que más personas se acerquen a relatar este tipo de hechos.
Los dichos de una maestra jardinera, de 51 años, esposa y madre de una adolescente, que concurría a recibir un tratamiento de kinesiología derivaron el 30 de abril en una denuncia penal promovida por la mujer y con el patrocinio legal de Nicolasa Boccarratto.
Por el momento, el profesional denunciado se encuentra sin restricciones legales ni laborales, aunque desde el Club Cañuelas lo licenciaron hasta tanto se aclara su situación judicial y en un cumplimiento de un protocolo de prevención e intervención. Allí atendía a jugadores.
